Presentación:

En todo proceso educativo, ya sea escolar, técnico o universitario, suele asumirse que el aprendizaje es el núcleo de las acciones formativas; no obstante la evaluación condiciona de tal manera la dinámica del aula que bien podría decirse que la hora de la verdad no es la del aprendizaje sino la de la evaluación. Desde la primera conceptualización científica de Tyler, el significado y las prácticas evaluativas han evolucionado en un intento por adaptarse a las nuevas demandas educativas y sociales. De esta manera, al interés por valorar el aprendizaje del alumno en el proceso y en sus productos se suma la necesidad de acreditar, ante organismos de inspección educativa regional y del estado, los niveles de aprendizaje de los estudiantes como muestra de la calidad de los programas educativos; los cuales experimentan cada vez mayor nivel de competencia, por lo cual destacarse resulta una ventaja fundamental. Tal situación representa demandas de muy diversa índole para los docentes, por lo que el diseño e implementación de sus mecanismos de evaluación debe ser riguroso aunque flexible, y centrado en el proceso individual aunque se administre de manera grupal. Es por esto que el presente taller se centra en fortalecer la cultura de la evaluación en los docentes, compartiendo las bases conceptuales y metodológicas del modelo de Diseño Centrado en la Evidencia (DCE), el cual asume la evaluación como un proceso de razonamiento derivado de una evidencia necesariamente limitada sobre lo que un estudiante hace en un contexto de evaluación, para afirmar sobre lo que sabe o puede hacer en el mundo real. Así mismo se revisarán aspectos prácticos de diversas estrategias de evaluación que se pueden emplear en el aula para evidenciar los aprendizajes y fortalecer en los estudiantes sus capacidades de “aprender a aprender”.

 Con este contexto como base, el taller se fundamenta en cinco principios que deberían orientar las prácticas evaluativas:

  1. Evaluar y aprender son dos procesos que se retroalimentan.
  2. La visión de la evaluación como proceso para aprender es más prometedora que como valoración de resultados conseguidos.
  3. La evaluación debe traspasar la frontera de los objetivos y estar abierta a lo no planeado, incierto, imprevisto e indeterminado.
  4. Las estrategias de evaluación cualitativa que ponen en evidencia el proceso de aprendizaje que se realiza y no solamente sus resultados favorecen aprendizajes profundos.

Las estrategias que se utilicen en la evaluación contribuyen al aprendizaje de la evaluación.

Objetivo:

Aportar al fortalecimiento de la cultura de la evaluación en los docentes, compartiendo los fundamentos de las tendencias actuales de evaluación, las bases conceptuales y metodológicas del modelo de Diseño Centrado en la Evidencia (DCE) y de diversas estrategias de evaluación que se pueden emplear en el aula para evidenciar los aprendizajes de los estudiantes; de tal manera que cuenten con herramientas para diseñar y adaptar estrategias de evaluación de manera rigurosa, reflexiva e integral ante las necesidades del estudiante y del Centro universitario.